Hoy os traigo una receta que tanto a mi chico como a mi hermano les vuelve locos: canelones.
Es elaborada, pues requiere tiempo y maña para que no se quiebre ninguna lámina. Yo tengo ya el punto cogido y ¡me salen de rechupete!
Ingredientes
- 1 caja de láminas de canelones, sin cocer. Los que mejor me funcionan son los de la marca El Pavo.
- 400gr de carne picada mixta (ternera y cerdo)
- 1 lata de paté
- 1/2 cebolla blanca
- 4 cucharadas de tomate frito
- Sal y pimienta molida
- 1 vaso de leche
- 10gr de mantequilla
- 1 vaso de harina
- Una pizca de nuez moscada, molida
- Queso rallado para gratinar
Preparación
En una olla grande, pon a hervir 2 litros de agua con sal. Cuando llegue a ebullición, añade las láminas de canelones, una a una y con cuidado, para evitar que se peguen. Déjalas cocer durante 10-12 minutos, hasta que estén al dente (importante: respeta el tiempo del fabricante, para evitar que se rompan es imprescindible que estén al dente. Si se dejan más blandas se rompen con mucha facilidad).
Cuando termine de cocer, sácalas una a una con cuidado. Es recomendable pasarlas por un poco de agua fría. De esta forma, rompes el proceso de cocido (se enfrían por dentro) y evitas que se terminen de hacer fuera del agua. Colócalas sobre un trapo (¿¡es necesario decir que debe estar limpio?!)
Para preparar el relleno: en una sartén grande, pon un chorro de aceite a calentar. Pica menuda la cebolla y añádela al aceite cuando este esté caliente, pero sin que llegue a salir humo (eso indica que está en exceso!). A fuego medio dora la cebolla, a más dorada, más dulce y más agradable para la mezcla.
Después añade la carne, una pizca de sal y otra de pimienta negra molida. Fríe la carne hasta que coja color. Cuando esté terminando de hacerse la carne puedes añadir el tomate frito, para darle sabor. Una vez terminado del todo, retira del fuego y añade una lata de paté. Mezcla todo bien, hasta que quede bien repartido el paté entre toda la carne.
Ahora, con un tenedor o cuchara, puedes comenzar a rellenar la pasta.
Una vez repartida la mezcla, comienza a enrrollar uno a uno los canelones, y ve colocándolos en una fuente.
Ahora hay que preparar la bechamel. Para ello, en un cazo pondremos a calentar la leche y la mantequilla. Cuando empiece a estar caliente, pero sin que llegue nunca a hervir, iremos añadiendo la harina, poco a poco, y sin dejar de batir la mezcla. Así evitaremos grumos.
Hay que batir hasta que desaparezcan todos los grumos y la mezcla se espese (el espesor va al gusto, a mi me gusta que quede bien espesa). Para terminar, añade una pizca de sal y de nuez moscada, al gusto.
Vierte la bechamel sobre los canelones. Luego, cúbrelos con queso rallado, especial para gratinar (para mi, un buen queso es el que tenga masdaam y/o edam, que funden bien).
Precalienta el horno mientras preparas los ingredientes, y cuando termines, mete la bandeja unos 10 minutos a 180º o hasta que gratine el queso.
¡Que aproveche!
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