Hoy os traigo un pequeño truco que aprendí en el blog de El Tocador de Cenicienta. Una manera curiosa de pintar y decorar, y que si habéis pasado por aquí durante el último sorteo, os sonará: se trata de pintar con ceras y acuarelas.
Yo he utilizado, para realizarlo, papel para acuarelas, pintura de cera de color amarillo muy claro y acuarelas en tonos rojos y naranjas.
El truco queda mucho mejor si la cera que usas es blanca. De lo que se trata es de pintar con la cera el mensaje o el espacio que queramos que no se pinte posteriormente con las acuarelas. En mi caso, escogí un mensaje. Lo escribí con la cera, quité los trozos que quedaron sueltos (la cera es regulera) y cogí las acuarelas para hacer un fondo degradado en tonos cálidos.
En las fotos podéis ver el proceso. Están retocadas, aumentando mucho el contraste para que podáis notar qué efecto hace.
A la izquierda podéis ver la cartulina ya pintada, con luz natural. A simple vista no se aprecia el mensaje. Al forzar la imagen, se distingue. Abajo podéis ver el efecto del agua frente a la cera: ésta lo repele, con lo que podemos pintar al rededor dejando la zona que hemos dibujado o escrito, en blanco.
Si tenéis niños pequeños, puede ser un divertido truco para hacerles. Pintando con cera blanca un mensaje, y dejándoles que pinten con acuarelas y que descubran el mensaje.
Mi resultado:
me gusta mucho! en la U tenía varias camisetas que me hizo una amiga con una técnica similar ^^
ResponderEliminarSi, he visto que se puede hacer algo parecido sobre tela :D El resultado es genial
EliminarEs muy bonito!besos
ResponderEliminarGracias!
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