#diymaniacas: crea un mood board para tu blog

¿Qué es un mood board?

Son collages de inspiración sobre un tema determinado. Los he visto muchas veces asociados a algún proyecto de diseño (por ejemplo, diseñadores de moda), pero se pueden adaptar a muchos casos.

¿Para qué sirve un mood board?

Como te digo, es una fantástica manera de recoger de forma gráfica inspiración para un tema o proyecto. Pones en una zona muy concreta, y normalmente a la vista, una colección de imágenes, frases, texturas, que te inspiran para crear. Los puedes adaptar a cualquier caso. Por ejemplo, imagina que quieres comenzar una colección de joyería, diseñada por ti. Pues lo primero que harías, sería buscar una inspiración, una temática, en la que basar la colección. Moda, naturaleza, ideologías, lugares que quieres transmitir con tus diseños. Todo eso, lo plasmas en un collage, al que puedes remitirte cada vez que necesites inspirarte.

¿Cómo hacer un mood board?

El método aquí es completamente libre, y por eso mismo, en #diymaniacas traían este reto. Puedes colocar las imágenes pegadas en tu pared, con un poco de washitape, o usar clipboards, que está muy de moda. O hacerte un tablero a mano. Según tus ganas.

En mi caso, he optado por una mezcla de scrapbooking y art journal, por lo que no sé si mi entrada servirá para participar en el reto de #diymaniacas.

Te voy a indicar los pasos que yo he seguido para crear el mío, pero como te digo, creo que un mood board es algo totalmente personal y adaptable a cada uno de nosotros, por lo que puede haber miles de maneras de abordarlo. Sigue leyendo para ver cómo he hecho el mío.

Yo comencé seleccionando imágenes de revistas que me llamaban la atención. Me gustaba su look, me gustaba la imagen, la frase usada, los colores. Recorté, sin más objetivo que recoger las imágenes que me gustasen. De todas las recortadas, hice luego una selección, pensando en el objetivo de mi mood board: transmitir en él la inspiración para mi blog. Lo que es ahora mismo y lo que quiero que sea. Busqué un papel de scrap que me gustase para fondo, y lo recorté a tamaño A4, pues el mood board lo voy a guardar luego en una carpeta.

A continuación, comencé a trabajar en un fondo. Usé varias imágenes y recortes de diferentes texturas (como estilo graffitti, maderas, estampado de estilo nórdico - no se distingue bien en esa imagen- y uno de flores más vintage). También puedes jugar con el color, con acuarelas, tintas o cualquier otro material, por ejemplo. 

Luego comencé a colocar las imágenes que más transmitían mi mensaje, con lo que hice una segunda selección de entre todas las recortadas. Antes de comenzar a pegar, hice varios montajes de prueba, viendo a ver qué forma de colocarlas me gustaba más. Puedes hacer una colocación "libre" o basarte en algún tipo de cuadrícula, si lo prefieres. 

Por último, comencé a colocar los detalles: adornos superpuestos, frases pintadas con rotuladores, doodles... Hasta que quedé satisfecha con el resultado:

Luego hice un par de taladros a la hoja, para poder archivarla. Ahora, miro la hoja acabada y sonrío. Me gusta mucho el resultado, y creo que recoge bien todo lo que quiero mostrar en el blog. Además, el tiempo que estuve trabajando la lámina, reconozco que resultó de lo más relajante y satisfactoria. Vamos, que comprobé al 100% eso que dicen de la arte-terapia. Y me gusta. 

Te recomiendo de veras probar a hacer un mood board si nunca has hecho uno. Elige la forma en que creas que más vas a disfrutar, busca imágenes que te inspiren y ¡déjate llevar!

Con esta entrada yo participo en #diymaniacas, pásate por el blog para ver las demás propuestas ;)