Suena el despertador. Lo apagas sin ganas y tu mano automáticamente coge el móvil. Lees las notificaciones que te llegaron durante la noche, abres los correos que llegaron, revisas tus redes sociales. Te levantas de la cama, te aseas y preparas para un nuevo día. Repasas mentalmente mientras tanto todo lo que tienes que hacer durante el día de hoy: ese proyecto que debe salir hoy, llamadas por hacer, visitas o reuniones, la cita del médico, el cumpleaños de Fulanito. Preparas un desayuno y ahí está otra vez, el móvil en la mano, poniéndote al día de (nuevas) noticias, emails. Sales de casa, llegas al trabajo. Más notificaciones, correos, prisas, todo es para ayer. Paras a comer, y revisas tus notificaciones de nuevo. Trabajas. Una vez en casa, tareas, tareas y más tareas. Y notificaciones. Cae la noche y te encuentras en la cama, apunto de dormir, con la pantalla iluminando tu cara, por fin tienes un momento para descansar y hacer algo que te gusta, como ¿perderte en pinterest? ¿ver fotos bonitas en instagram? Buenas noches, mañana será otro día. Estás agotada, pero no sabes por qué.
¿Te suena?
Las rutinas, el trabajo, el día a día nos mantiene tan ocupados que muchas veces no tenemos tiempo para relajarnos y bajar el ritmo. La presión por ser mejores, mejor profesional, mejor persona, mejor que alguien, supermadres también está ahí, instalada en nuestras cabezas.
Es de locos.
Vivir con prisas no es sano, y mucho menos a largo plazo, ya que puede causar problemas de salud, como el estrés, y que derive en problemas cardiacos, obesidad, depresión, ansiedad…Relajarse y bajar el ritmo es imprescindible, tanto que debería ser obligatorio hacerlo, una vez al día. Es esencial para tu salud mental.
Desde hace un tiempo, los domingos son mi día, el “día de Sara”, para no hacer nada, relajarme, desconectar. A veces son días de turisteo, otros de amigos o familia. Otras veces, son días de sofá y peli. Otros, de deporte. Al final, depende de lo que me pida el cuerpo.
Escucha a tu cuerpo, te dice qué necesita.
Hoy, domingo, me voy a dedicar a mimarme. A esos momentos me time, como dicen en inglés. A recargar pilas, a respirar. A pasar tiempo a solas, porque también es necesario, para conocerse uno mismo.
Te comparto un listado de ideas, cosas que puedes hacer en un rato a solas, para relajarte y bajar el ritmo:
- Dosis de creatividad: pintar, colorear, escribir, hacer scrapbooking, art journaling, montar algo, coser, hacer punto, … hay tantas opciones como hobbies hay en el mundo. Escoge una actividad que te guste y resulte relajante, y ponte a ella sin más pretensión que pasar el rato. Sin presión por terminar antes de, o hacerlo mejor que… Mantener las manos ocupadas, pero la cabeza que pueda desconectar.
- ¿Tienes mascotas en casa? Juega un rato con ellas, disfruta de su compañía y el amor que te proporcionan.
- Un baño caliente, con espuma, música relajante. O si no tienes bañera, una ducha larga, disfrutando del agua. Aceites, sales, bombas de baño, aquel jabón especial que no sueles usar, una vela aromática. Móntate un spa casero y relájate.
- Sal a dar un paseo, disfruta del sol en tu cara, tan agradable en días como hoy, fríos. Respira hondo y siente el aire frío entrar en tu cuerpo y despertarte. Observa el paisaje, a la gente. Siéntate en una terraza, con una bebida, y observa a la gente que pasa por delante. Observa tu ciudad, pueblo o zona. Busca la belleza en los pequeños detalles.
- Ponle banda sonora a tu vida. La vida con música sabe mucho mejor. Ponte tu grupo favorito, o aquella canción que te da hasta vergüenza reconocer que te gusta, sube el volumen y baila, ¡canta!
- Acurrúcate en la cama o en el sofá, con una manta y un buen libro.
- O ponte esa serie que tienes pendiente, y avanza varios capítulos, sin remordimientos.
- Si lo necesitas, duerme. Desde siestas de 10-20 minutos para recargar energías, a los 90 minutos que dura un ciclo completo de sueño.
- Suda la gota gorda. Haz ejercicio, muévete y genera endorfinas. Te sentirás cansada pero feliz. Aquí tienes algunas recomendaciones que puedes hacer desde casa.
- Sé que siempre lo digo, pero es que es muy importante: mantente bien hidratada. Ten cerca siempre una botellita con agua fresca y bebe (truco: prueba las aguas de sabores)
Disfruta de tu domingo y tu rato de desconexión.
Nos leemos ;)
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