Pocra....procast... PRO-CRAS-TI-NAR
¡Ea, ya lo he dicho! La maldita palabra siempre se me atasca, y es que es complicada, yo creo que lo hace aposta, para que no podamos hacerle frente.
Todos hemos pasado por una racha (más o menos larga) en la que nos hemos puesto una lista de tareas, o un sueño, una meta. Nos hemos organizado más o menos, o nos hemos imaginado viviendo esa futura vida feliz, plena. Y....¡puf! Ahí se acaba.
Se esfuma, no nos hemos movido para llegar a esa meta o no hemos hecho esta tarea, y nos mira día tras día, desde tu lista, pensando cuándo me tocará a mi. Y a veces, tenemos que ponernos con ello, de prisa y corriendo, porque se acaba el plazo, y los resultados no son lo que esperábamos, por las prisas.