No entraba en mis planes hacer una entrada de este tipo, de hecho, este mes tenía anotado preparar otros dos tipos de entradas diferentes, pero entre el día a día, y todo lo acontecido en la última semana, sobre todo, me he sentido sin ganas de tratar esos temas. Es más, probablemente, dentro de un tiempo, esta entrada la actualice para hacerla más simpática y menos traumática.
Imagino que no vives en una burbuja y eres consciente de la situación en la que nos encontramos en España, actualmente confinados en nuestras casas, durante (al menos) 15 días, para evitar una saturación mayor de la (ya saturada) Sanidad Pública. Esta orden, ha sido un paso que ha llegado tras toda una semana de cambios, que llegaban día tras día. Por fin se ha planteado la necesidad de tomarse la situación en serio, y aquí estamos. A mi los cambios, me gustan de forma más suavecita, los que me trastocan tanto me generan ansiedad, al menos de inicio, así que ha sido, en lo psicológico, una semana bastante difícil. La rutina me da tranquilidad mental. Y con una niña de un año, más aún.