Este año no me he planteado metas, propósitos ni objetivos, como tal, y como venía realizando los últimos años. 2022 me sentó como un torbellino, y mandó al traste todo, y en cierto modo, acabé desmotivada y sin fuerzas para planteármelo de la misma manera.
Así que este año, he cambiado de estrategia, y he decidido tomármelo con calma. Con adaptabilidad y con respeto a mi cuerpo y a mi mente. De una forma más slow.
Por eso, este año he elegido una "palabra del año" (word of the year, si lo has visto en blogs o gente de habla inglesa).
¿Qué es la "palabra del año" y por qué usarlo, en lugar de los propósitos?
La palabra del año, tal como el propio nombre indica, es tener una palabra (o frase muy corta, de 2 o 3 palabras máximo), que sea tu foco principal. Puede parecer así, sin más, algo simple pero esconde un gran significado.
Las palabras crean realidades y evolucionan contigo. Tu palabra del año, en enero puede tener un significado, pero quizás a fin de año, pueda tener otro completamente diferente al que habías esperado, siendo técnicamente, la misma palabra.
Como te digo, para mí lo más importante es que es un foco de atención, más que una meta a alcanzar. Es una especie de "puerto seguro" a donde volver cada vez que sienta que me pierdo, o cada vez que necesite volver a reiniciar. Es una forma de tomar decisiones, cuando tienes que elegir entre dos o más opciones, para escoger aquella que te acerque o te proporcione "eso". Y viendo cómo vino 2022, eso puede ser que me ocurra todas las semanas.
Es una forma de explorar mi autoconocimiento. De respetarme y escucharme. Una forma de avanzar y crecer, al ritmo que toque. Sin exigencias. Sin sensación de fracaso.
El año pasado, pese a marcarme objetivos realistas y alcanzables, la realidad me hizo parar todos y cada uno de ellos, perdiendo el ritmo y la motivación. Para la segunda mitad del año, ya había asumido que no alcanzaría ninguno. Había avanzado en ellos, eso sí y ese reconocimiento, también es importante. Pero no había logrado lo que me había propuesto, y no tenía fuerzas para intentarlo. Tan solo, dejarme llevar y bueno, ya vendrán mejores tiempos.
Toda esa situación, me llevó de cabeza a mi palabra para 2023: CALMA
Como te digo, las palabras evolucionan, y de ahí la magia de buscar tu palabra del año. Para mí, ahora en enero (cuando estoy escribiendo este texto), "Calma" puede tener un significado (por ejemplo, el pasar una semana sin pillar un virus), pero con el tiempo puede evolucionar, quién sabe, a niveles profesionales, o al ámbito del hogar, o a la salud mental. Pero en el fondo, será "Calma", lo que tenga que significar en ese momento.
Cómo elegir tu palabra del año
Probablemente por estas fechas, encontrarás muchos post en instagram, tik tok, youtube, etc sobre este tema. Verás listados de "inspiración" para elegir tu palabra del año. A mi, personalmente, esos listados no me funcionan. Es como unirte a una moda, solo por el hecho de estar de moda. Sin ser algo importante para ti, no funcionará. Será fácil abandonarlo.
En mi caso, la palabra llegó tras varias sesiones de journaling y terapia, tomando consciencia en todas ellas, de lo que estaba saliendo y lo que más repetía que buscaba o anhelaba. Una vez hizo clic todo, me pareció de cajón que fuera esa palabra. No podía ser otra.
Reflexiona ¿hay alguna palabra que esté alineada con tus objetivos, intenciones, que te nutra y sea algo que necesitas ahora mismo?
Conecta con tu palabra del año
Una vez tenía clara mi palabra, hice un pequeño ejercicio (una tormenta de ideas) para sacar aquellas actividades o áreas en las que, dedicar tiempo, me ayudarían a traer calma a mi vida.
Lo hice en mi Passion Planner Weekly, usando el ejercicio de Passion Roadmap, pero adaptándolo (de nuevo). Puedes verlo aquí:
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Además, para no perderlo de vista, tengo previsto (todavía no lo he montado), crearme un vision board en el despacho, para decorarlo con imágenes y frases relacionadas con mi palabra, y que me motiven e inspiren.
Una vez tengo claro mi foco, y las diferentes áreas que me ayudarían a tenerlo, me planteo objetivos a corto plazo, por ejemplo:
- "Meditar durante 10 minutos, 5 días esta semana" - Y el domingo, reinicio el contador.
- "Leer 1 libro de la lista, este mes" - Y a final de mes, reinicio el contador. Si he leído más, bienvenido.
- "Completar el curso hasta llegar al 20%, durante este mes"
Planificándolo tan a corto plazo, me parecen acciones bastante más alcanzables. Y al hacer una revisión cada poco tiempo, puedo ajustar plazos o cifras, según necesite. Con el beneficio de 0 presiones.
Al final, tengo la sensación de que, mediante esta manera, estoy respetando más a mi cuerpo, y a lo que necesita actualmente, dándole la oportunidad de evolucionar y adaptarme a los diferentes ritmos. Una forma más slow de planificar, que, al fin y al cabo, es lo que quiero compartir a través de este rincón. Como si todo, al final, acabase encajando. Clic.
Una pequeña reflexión para finalizar...
Me parece curioso, aunque no sé cuánto tendrán que ver los famosos algoritmos aquí (que muestran lo que te interesa y dejas de ver lo que no), cómo cada vez veo a más personas optando por una forma más respetuosa de plantearse metas, especialmente si vienen de una época en la que se han exigido demasiado.
Como si hubiéramos pasado de una etapa en la que todos queríamos "tener más, conseguir más y mejor, ser ultraproductivos" y nos hemos quemado, en general. El famoso hustle culture americano, que tanto daño ha hecho (una cosa es motivación y hacer esfuerzos puntuales, y otra el llevar al cuerpo al agotamiento físico, mental y emocional, solo porque es lo que hay que hacer para triunfar).
Quizás es porque cada vez tenemos más conocimiento acerca de la productividad personal, y una vez empiezas a conocer un poco (no voy de experta gurú ni mucho menos), te das cuenta de que hay otras formas de hacer las cosas, con valores y teniendo en cuenta tu capacidad. Que el cambio, aunque sea pequeño o lento, sigue siendo un cambio.
O quizás ha sido la pandemia, que para bien o para mal, nos ha llevado al límite y empezamos a despertar y a ser más exigentes en torno a qué queremos hacer. Que nunca está de más tomar consciencia de eso.
Ahora tú...
¿Habías escuchado esta forma de "planificarte" tus objetivos de Año Nuevo? ¿Qué te parece? Te animo, si te apetece, a compartir tu opinión en los comentarios del post.
Para ti...
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Sabes que hablo mucho de esta marca por aquí, aunque no son los planners más asequibles del mercado, pero me encanta la calidad de sus materiales, la comunidad que hay detrás y la cantidad de elementos gratis que puedes descargar en su web para complementar tu planner y hacerlo 100% tuyo. ¡Puedes descargar incluso la agenda entera para imprimir, totalmente gratis!
Me gusta mucho leer tus cartitas, me hacen reflexionar y buscar cual es la mejor manera de organizar mis actividades. Realmente el año que paso fue algo que no logre, más allá que logre mi objetivo académico, mi salud mental y física terminaron detonadas.
ResponderEliminarMientras leía iba pensando cual sería mi frase para este año, se me vinieron mucho y obvio relacionando con mi año anterior y sin darme cuenta comenze la busqueda y es mi primer objetivo de este domingo, encontrarla.....muchas gracias por esos aportes que le has dado a mi vida.
¡Qué bueno! Muchas gracias a ti por leerme!
EliminarYa metidos en febrero, leo tu forma de planificar el año. Me encanta tu palabra de 2023, calma. Yo también decidí hace tiempo no ir tan deprisa y poder disfrutar del paisaje.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
¡Gracias Laura! Disfrutemos despacio :)
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